domingo, 23 de septiembre de 2012

Oportunidades

Un rato después están todos cuatro: Marina, Harry, Sara y Liam en la habitación del hospital.
- Mañana te dan el alta – de dice Sara a su amiga.
- Ohh. Que ganas tengo. Cada vez me parece que las paredes se van juntando más. No soporto esta habitación diminuta – se queja.
- No te quejes tanto que has tenido mucha suerte con la herida – le dice Sara.
- Sí, eso es verdad.
Harry ha estado muy pensativo todo este tiempo y no ha dicho nada.
- Sara, puedo hablar contigo – dice por primera vez en todo el rato.
- Claro. ¿Fuera?
El chico asiente con la cabeza y sale al pasillo con Sara.
- Tengo que preguntare algo.
- Dime – dice Sara.
- ¿Como puedo recuperar a Marina?
- Vaya, pues no lo se Harry. A Marina le gusta le gente que es directa. Así que creo que deberías decírselo y ya esta. Yo juraría que aún te quiere. 
- ¿Sí?
- Yo creo que sí pero puede que me equivoque. Aunque creo que le gusto que quisieras quedarte ayer por la noche con ella.
- Sí. ¿Te importaría que pasara esta noche también con ella?
- No, por mi bien – dice Sara.
- Muchas gracias.
- De nada.
Vuelven a entrar en la habitación
Al poco rato ya llegan los demás y vuelven a ponerse a hablar. Cundo ya es hora de marcharse. Sara coge su bolso.
- ¿No te quedas? – le pregunta Marina.
- No, se queda Harry.
- Ah – Marina no puede esconder una pequeña sonrisa.
- Entonces hasta mañana.
- Adiós – se despiden todos.
Harry y Marina se quedan solos y el chico se sienta en la silla.
- Marina, tengo que decirte algo.
- ¿Que es?
- Verás, yo...
La puerta se abre y aparece el médico.
- Buenas tardes.
- Hola – saluda Harry un poco molesto.
- Venía a comfirmar que mañana por la mañana le dan el alta – le dice a Marina.
- Sí.
- Fantástico. Entonces hasta mañana – dice y abandona la habitación.
Marina mira a Harry otra vez.
- ¿Que decías? – le pregunta.
Harry había decidido por fin declararse a Marina, pero ahora se da cuenta de que no debería haberlo hecho. Ha sido un impulso demasiado fuerte.
- Nada, olvidalo – dice.
- Ah vale.
Enseguida le traen la comida a Marina y ella y Harry comen en silencio.
- Estoy un poco cansada. Me voy a dormir ya – dice Marina.
- Vale, como quieras.
Los dos se ponen a dormir pero Harry no puede. Debería haber dicho lo que sentía cuando ha tenido la oportunidad.

1 comentario:

  1. Ooohhhh se lo tenía que haber dicho!!!!
    Espero el siguiente con ganas :)
    Un beso muy grande!!

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