Un
rato después están todos cuatro: Marina, Harry, Sara y Liam en la
habitación del hospital.
- Mañana
te dan el alta – de dice Sara a su amiga.
- Ohh.
Que ganas tengo. Cada vez me parece que las paredes se van juntando
más. No soporto esta habitación diminuta – se queja.
- No
te quejes tanto que has tenido mucha suerte con la herida – le
dice Sara.
- Sí,
eso es verdad.
Harry
ha estado muy pensativo todo este tiempo y no ha dicho nada.
- Sara,
puedo hablar contigo – dice por primera vez en todo el rato.
- Claro.
¿Fuera?
El
chico asiente con la cabeza y sale al pasillo con Sara.
- Tengo
que preguntare algo.
- Dime
– dice Sara.
- ¿Como
puedo recuperar a Marina?
- Vaya,
pues no lo se Harry. A Marina le gusta le gente que es directa. Así
que creo que deberías decírselo y ya esta. Yo juraría que aún te
quiere.
- ¿Sí?
- Yo
creo que sí pero puede que me equivoque. Aunque creo que le gusto
que quisieras quedarte ayer por la noche con ella.
- Sí.
¿Te importaría que pasara esta noche también con ella?
- No,
por mi bien – dice Sara.
- Muchas
gracias.
- De
nada.
Vuelven
a entrar en la habitación
Al
poco rato ya llegan los demás y vuelven a ponerse a hablar. Cundo ya
es hora de marcharse. Sara coge su bolso.
- ¿No
te quedas? – le pregunta Marina.
- No,
se queda Harry.
- Ah
– Marina no puede esconder una pequeña sonrisa.
- Entonces
hasta mañana.
- Adiós
– se despiden todos.
Harry
y Marina se quedan solos y el chico se sienta en la silla.
- Marina,
tengo que decirte algo.
- ¿Que
es?
- Verás,
yo...
La
puerta se abre y aparece el médico.
- Buenas
tardes.
- Hola
– saluda Harry un poco molesto.
- Venía
a comfirmar que mañana por la mañana le dan el alta – le dice a
Marina.
- Sí.
- Fantástico.
Entonces hasta mañana – dice y abandona la habitación.
Marina
mira a Harry otra vez.
- ¿Que
decías? – le pregunta.
Harry
había decidido por fin declararse a Marina, pero ahora se da cuenta
de que no debería haberlo hecho. Ha sido un impulso demasiado
fuerte.
- Nada,
olvidalo – dice.
- Ah
vale.
Enseguida
le traen la comida a Marina y ella y Harry comen en silencio.
- Estoy
un poco cansada. Me voy a dormir ya – dice Marina.
- Vale,
como quieras.
Los
dos se ponen a dormir pero Harry no puede. Debería haber dicho lo
que sentía cuando ha tenido la oportunidad.
Ooohhhh se lo tenía que haber dicho!!!!
ResponderEliminarEspero el siguiente con ganas :)
Un beso muy grande!!